Nuestros peques crecen cada vez más rápido y la comunión es una excusa perfecta para hacerles fotos, a ell@s y en familia y así tener un bonito recuerdo de esta preciosa etapa antes de que se hagan mayores.
También podemos capturar el gran día. 
Desde los preparativos en casa, la llegada a la iglesia, el encuentro con el resto de peques y familiares y el principio del convite en el restaurante .
Ese día pasan muchas cosas y hay muchas emociones que capturar.
Si nuestro peque no toma la comunión 
también podemos aprovechar la “no comunión“ 
para hacer una sesión de fotos en familia.
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